Rocamnesia es el resultado de una cooperación transfronteriza entre dos artistas en residencia, organizada por el Centro Huarte y la asociación Co-op. Lxs artistas Charlotte Charbonnel y Xabier Erkizia fueron invitadxs a desplegar su universo artístico en torno a un tema común: el iridio, elemento químico visible en los acantilados de Zumaia.
El iridio es un elemento muy poco común en la Tierra. Sin embargo, puede ser mucho más común en algunos meteoritos como el que dejó su huella en la península de Yucatán: el cráter de Chicxulub. Su impacto creó una lluvia continua de polvo, esparciendo el iridio más allá de las fronteras de México. La particularidad de los acantilados de Zumaia es que una fina capa de arcilla ha conservado cuidadosamente el iridio y que lo deja a la vista para apreciar las huellas del tiempo. Esta anomalía mineral se encuentra en los depósitos sedimentarios llamados flysch, donde el iridio marca una transición. Es la cicatriz que une el fin de una era y el florecimiento de otra nueva. Es el testigo geológico del cambio Cretácico-Paleógeno, de la extinción masiva de los grandes reptiles que marcó el final de la era secundaria.
Charlotte Charbonnel se quedó al pie del acantilado, dentro de una pequeña cala rocosa a la que solo se puede acceder con la marea baja. Se dejó arrastrar por esta fisura temporal, buscando acercarse al cambio biológico trazado por el iridio. Su respuesta será Aura Loci, una máquina para captar el aura del lugar, una obra para fotografiar el espíritu que se escapa de la grieta en las entrañas del tiempo. Charlotte asume el poder del arte para ir más allá de los límites de la razón. El tiempo se convierte en una ilusión, maleable y manipulable, tal y como implican las prácticas de adivinación. Aura Loci implementa la posibilidad de una espiritualidad que sugiere que el tiempo está dentro de nosotrxs, aunque se haya borrado de nuestra memoria. Aura Loci invoca la apariencia y la impresión de aquella época que marcó el fin de la era de los dinosaurios.
Xabier Erkizia adopta una postura completamente diferente, en la que la impotencia ante los fenómenos de la naturaleza impone una lucidez material: la inmensidad es esquiva. Zumaia y estos acantilados representan la imagen de la amnesia, la lectura del tiempo profundo que dan las capas del flysch desintegra la concepción temporal de la escala humana. La observación de lo inmemorial, inscrito en los estratos, remite a Xabier a la idea de que la limitación de las percepciones humanas hace que nuestros cuerpos sean frágiles. A través de Prooímion, traduce esta sensación de vértigo. Opta por invitar al/a la espectadorx a un intento de excavación sonora, como si se tratara de una exploración arqueológica del cambio ambiental del que el iridio es testigo. Es a través de la escucha que activa la memoria de las inmensas fuerzas meteorológicas y nos sumerge en su aterradora fragilidad. En este universo del caos, un objeto se presenta en una vitrina como una antigüedad. Se trata de un pergamino de 6 metros de largo parcialmente abierto, que se ofrece como metáfora de la inmensidad inencontrable e ilegible.
Rocamnesia presenta dos posturas muy distintas de lxs artistas ante la grandeza espacial y temporal. Xabier se sitúa en el lado del romanticismo, dejándonos contemplar y experimentar la amnesia humana, mientras Charlotte se asume como parte del todo, creando la posibilidad de una reminiscencia espiritual. Dos posturas que al final se encuentran una y otra vez en el camino de la vida: la sensación de disolverse en el infinito que lleva al deslizamiento hacia el acceso a todas las posibilidades devueltas al presente.
INAGURACIÓN:
El viernes 11 de marzo a las 18:00h tendrá lugar un encuentro público con los artistas, Charlotte Charbonnel y Xabier Erkizia. A las 19:00h se realizará el acto de inauguración de la exposición en la segunda planta del Centro Huarte.
HORARIO DE VISITA:
