El artista navarro José Antonio Eslava ha donado al Museo de Navarra su taller de estampación y esta institución lo ha depositado en el Centro Huarte, para crear un laboratorio de grabado que estará a disposición de la comunidad artística solicitando un estancia puntual.

Este taller está destinado a procesos de estampación calcográfica con técnicas de grabado sostenible que minimice el riesgo tóxico de las técnicas tradicionales para la salud del artista usando productos menos contaminantes. Para estos procesos contamos con una prensa calcográfica (tórculo) y una prensa manual de imprenta donados por el artista Antonio Eslava.

El taller de grabado cuenta con una zona seca para el entintado, estampación y secado. Así como una sala de fluidos para limpieza y tratamiento del papel.

 

Documental “Antonio Eslava: el arte del grabado”

Con motivo de la creación del “Taller de Estampación José Antonio Eslava”, acordado entre el artista y su familia y el Museo de Navarra y acogido por el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, el Servicio de Museos ha editado el documental “Antonio Eslava: el arte del grabado”, con guión y dirección de Eugenio Monesma de Pyrene PV, realizado en 2019.

Vídeo resumen.

Trayectoria de José Antonio Eslava

José Antonio Eslava Urra nace en Pamplona en 1936. Desde niño dibuja incansablemente y comienza su formación con Crispín Martínez y Javier Ciga. Tras concluir sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona, amplía su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Completa su formación con varios viajes por Europa y, especialmente, en Italia, en las ciudades de Florencia y Roma, a donde llegó pensionado por la, entonces, Diputación Foral de Navarra.

El dominio del dibujo, la inquietud artística y una profunda cultura humanista le convierten en un maestro de la estampación, ámbito en el que recibe importantes distinciones, como el Premio Nacional de Grabado (1962); la segunda Medalla de Grabado, en el Concurso Internacional de Florencia (1966); la primera Medalla de Grabado, en el Concurso Internacional de Florencia  (1968); el Premio de Dibujo y Grabado de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, y la Primera Medalla de Grabado en la Exposición Nacional de Bellas Artes (1968).

Además, ha destacado en otras disciplinas como la escultura y la pintura y por su labor docente en su taller-estudio, en el que, junto con su mujer, la artista Isabel Cabanellas, ha formado a numerosas generaciones de jóvenes que han querido iniciarse en esta disciplina.